Tras el cristal, hieráticos como estatuas venecianas, asistimos al milagro.
"Llueve". "Llueve". "Llueve".
Como la lluvia, después de algún tiempo, también yo he vuelto. Aunque sigan existiendo lugares de los que no acabo de regresar del todo.
Por eso no hay nadie tras un cristal mirándome y repitiendo:
"Milagro, milagro, milagro".
sábado, noviembre 04, 2006
Milagros
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario